En el comentario de la semana pasada sobre el Eurostoxx 50 veíamos esta formación, que sigue respetando: 2 directrices que convergen (una cuña), 3 impulsos al alza y 2 a la baja, y en el que los tramos al alza no son limpios, claros, con sus 5 ondas perfectamente definidas, sino más bien en formaciones cada uno de ellos de 3 ondas, con superposición, semejando a una formación de 3-3-3-3-3. Si esta lectura está bien realizada, solo nos cabe señalar que es lo que se denomina una onda o pauta terminal, y que solo se presenta, según los teóricos de ondas, en ondas 5 o en C (personalmente, creo que también se presentaría en ondas E de una formación expansiva, pero eso es otra historia). No tiene sentido que sea una 5ª, por tanto, de nuevo tenemos coherencia con la lectura de una C.
Solo queda una puerta abierta a que se trate de una diagonal de inicio, admitida por Prechter (no así por Neely) y ese resquicio debemos señalarlo, si bien no le daríamos más allá del 5 % de probabilidades.
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Una vez dicho todo lo anterior ¿que toca ahora?
Primero, que se concluya esa C en la que estaríamos. Los límites superiores en todos los índices de referencia están en la zona de retroceso del 38 % de la caida contada desde mayo del 2008. Estamos en niveles próximos. Damos como fecha probable para su conclusión finales de esta semana, posiblemente el viernes, coincidente con los vencimientos.
En el eurostoxx, daremos por concluida la C de forma definitiva cuando pierda la directriz azul del gráfico superior.
En el SP500 y DJIA, con la pérdida de la directriz que traen desde el 9 de marzo.
Y finalizada la C, señalaremos los objetivos de bajada. ¿Teóricos? Del 100 al 161 % de lo que hemos considerado esta onda cuarta.
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